domingo, 25 de marzo de 2007

¿Por qué ahora...?

Nunca se me dió demasiado bien poner las cartas sobre la mesa, ni expresar mis sentimientos, ni abrirme a la gente. Y ahora mi pasado se convierte sin querer en mi presente, y tú, queriendo, te presentas en mi vida, abres la puerta sin llamar y me preguntas qué tal me va. Y yo quisiera ser capaz de decirte la verdad, decirte que me va realmente mal, decirte que aun nadie me volvió a besar como lo hiciste tú, cuando nuestros besos aún eran tiernos, intensos, dulces, limpios, inocentes... y quisiera ser capaz de mirarte y no temblar, capaz de hablar contigo y que no se me vaya la voz, capaz de romper con todo aquello que me duele y me hace daño, capaz de decírtelo, pero no te logré olvidar, ni lo intenté quizás, porque me llegaste muy hondo. Y en lugar de eso, sonrío y tiemblo, y te cuento que aun no acabé la facultad, y que me puse a trabajar y que me volví a enamorar. Y en lugar de eso, sonrío y pienso por qué no seré capaz de decir la verdad. Y ahora me quedan dos opciones, quedarme quieta o echar a correr, y me pongo a correr, porque no tengo nada que perder. Y ahora ya te toca a tí acabar con esta historia; ahora ya te toca a tí decir las cosas, y poner las cartas sobre la mesa, pon un punto y final o bésame sin más. Y ahora ya te toca a tí, ya no vale callar, esta vez no volveré a perderte una vez mas, no me voy a marchar sin saber el final. Y sin embargo, te pierdo una vez más, sin querer, e igual que entraste sin llamar, te vas y me dejas de nuevo.

1 comentario:

haushinka dijo...

Y llegan en el momento menos oportuno...(o menos esperado) como quien se pone a hacer obras en la biblioteca un día como este!! :S!